Las plantas no tienen sistema nervioso central, ni nada similar a un cerebro. Cuando nos pinchamos un dedo con una espina, esa información es comunicada por el sistema nervioso al cerebro, donde se genera la sensación de dolor. Por ello, sólo los seres con un sistema nervioso central pueden sufrir o sentir placer. Una planta no posee nada similar que le permita sufrir.
La diferencia fundamental a nivel psicológico es que una planta no tiene una "percepción mental" de su vida. Los animales somos conscientes de estar vivos. Experimentamos nuestra vida, sufriendo si nos dañan y disfrutando de nuestra existencia. Huimos de las sensaciones desagradables y evitamos la muerte.
Una planta no percibe su propia existencia. Podemos decir metafóricamente que "no hay nadie " dentro del tallo de una planta, por lo que no podemos perjudicar a nadie al cortar una hoja. Para decirlo de otra manera: la plantas no son "sujetos de una vida".
¿Por qué las plantas carecen de sistema nervioso?
La razón de ello es que su estrategia evolutiva de supervivencia es distinta a la de la mayoría de los animales. La capacidad para sentir dolor es una característica seleccionada por la evolución para que los animales podamos huir de posibles peligros. Si acercamos los dedos al fuego sentimos el dolor que nos avisa que si no apartamos con rapidez la mano sufriremos graves quemaduras.
A las plantas, ancladas como están en la tierra, este mecanismo de alarma les sería, no sólo innecesario, sino incluso muy perjudicial (inmaginaos sentir dolor sin poder huir). Su estrategia de supervivencia es completamente distinta y no requiere de capacidad para sufrir.
¿Por qué las plantas es uno de los temas favoritos de los no vegetarianos?
Los vegetarianos tenemos que responder innumerables veces sobre las plantas, pero en muy pocas ocasiones son preguntas sinceras. Para la mayoría el decir "las plantas también sufren" es una forma rápida de justificar su consumo de carne, evitando pensar en serio sobre el tema.
Hay que tener en cuenta que en las conversaciones muchas veces usamos ciertos argumentos que sabemos falsos pero que nos dan ventaja para "llevar razón". Es facil sospechar que detrás de "las plantas tambien..." no suele haber un interés real sobre el destino de las plantas.
Debemos tener siempre presente que hablar sobre el vegetarianismo con alguien no vegetariano genera muchas emociones. Las personas se suelen sentir atacadas, pues se les sugiere que en cada comida están cometiendo un acto inmoral contra los animales. (Por ello, quizá el peor momento para hablar de estos temas sea la hora de la comida). Sea como fuere, la verdad es que "las plantas" es una salida rápida poco meditada contra el vegetarianismo.
Hay, sin embargo, otras personas con creencias religiosas que dan sinceramente cierta importancia a la vida de las plantas como individuos. Frente a ellos, no nos queda más que respetar su opinión mostrándoles la nuestra y hacerles entender que aunque crean que las plantas sientan, esto no es justificación suficiente para matar a los animales. Es, pese a todo, extraño que alguien se vea fuertemente preocupado por las plantas y al mismo tiempo niege al importancia del vegetarianismo y los derechos de los animales.
La diferencia fundamental a nivel psicológico es que una planta no tiene una "percepción mental" de su vida. Los animales somos conscientes de estar vivos. Experimentamos nuestra vida, sufriendo si nos dañan y disfrutando de nuestra existencia. Huimos de las sensaciones desagradables y evitamos la muerte.
Una planta no percibe su propia existencia. Podemos decir metafóricamente que "no hay nadie " dentro del tallo de una planta, por lo que no podemos perjudicar a nadie al cortar una hoja. Para decirlo de otra manera: la plantas no son "sujetos de una vida".
¿Por qué las plantas carecen de sistema nervioso?
La razón de ello es que su estrategia evolutiva de supervivencia es distinta a la de la mayoría de los animales. La capacidad para sentir dolor es una característica seleccionada por la evolución para que los animales podamos huir de posibles peligros. Si acercamos los dedos al fuego sentimos el dolor que nos avisa que si no apartamos con rapidez la mano sufriremos graves quemaduras.
A las plantas, ancladas como están en la tierra, este mecanismo de alarma les sería, no sólo innecesario, sino incluso muy perjudicial (inmaginaos sentir dolor sin poder huir). Su estrategia de supervivencia es completamente distinta y no requiere de capacidad para sufrir.
¿Por qué las plantas es uno de los temas favoritos de los no vegetarianos?
Los vegetarianos tenemos que responder innumerables veces sobre las plantas, pero en muy pocas ocasiones son preguntas sinceras. Para la mayoría el decir "las plantas también sufren" es una forma rápida de justificar su consumo de carne, evitando pensar en serio sobre el tema.
Hay que tener en cuenta que en las conversaciones muchas veces usamos ciertos argumentos que sabemos falsos pero que nos dan ventaja para "llevar razón". Es facil sospechar que detrás de "las plantas tambien..." no suele haber un interés real sobre el destino de las plantas.
Debemos tener siempre presente que hablar sobre el vegetarianismo con alguien no vegetariano genera muchas emociones. Las personas se suelen sentir atacadas, pues se les sugiere que en cada comida están cometiendo un acto inmoral contra los animales. (Por ello, quizá el peor momento para hablar de estos temas sea la hora de la comida). Sea como fuere, la verdad es que "las plantas" es una salida rápida poco meditada contra el vegetarianismo.
Hay, sin embargo, otras personas con creencias religiosas que dan sinceramente cierta importancia a la vida de las plantas como individuos. Frente a ellos, no nos queda más que respetar su opinión mostrándoles la nuestra y hacerles entender que aunque crean que las plantas sientan, esto no es justificación suficiente para matar a los animales. Es, pese a todo, extraño que alguien se vea fuertemente preocupado por las plantas y al mismo tiempo niege al importancia del vegetarianismo y los derechos de los animales.
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